viernes, 12 de noviembre de 2021

☨ ORACIÓN DEL CABALLERO TEMPLARIO ✠

ORACIÓN DEL CABALLERO TEMPLARIO

Queridos hermanos os traigo el primer archivo: "La Oración del Caballero Templario".

Os dejo la Oración aquí escrita e igualmente os facilito una previsualización de la Oración en formato PDF por si deseáis echarle un vistazo como paso previo a descargarla.

Desearos un estupendo fin de semana.

Bendiciones 🙏


Oh Cristo, Tú eres mi Rey

Crea en mí, el corazón de un Caballero para Ti,

Grande, para elegir correctamente lo que me ayude a lograr lo mejor de mí.

Fuerte, para ver mi trabajo no como una imposición sino como una misión que Tú me has confiado.

Heroico, sufriendo como un verdadero soldado cargando mi cruz, como un auténtico Cirineo la cruz de otros.

Compasivo con el mundo, renunciando a lo trivial, pero no sacrificando ninguno de sus principios.

Cortés con el prójimo, leal con todos, ayudando al necesitado y a los niños y guiando a mis seres queridos hacia Ti.

Obediente a mis superiores, viendo en su autoridad la belleza de tu cara.

Noble conmigo mismo, respetándome, pero siempre apoyándome en Ti.

Generoso como Tú, oh Cristo de Galilea; orgulloso de vivir para servirte, feliz de morir y perderme en Ti.

Amén


- P R E V I S U A L I Z A C I Ó N -


"Non Nobis Domine, non nobis sed nomini Tuo da Gloriam" 

El archivero 


☨ HUGO DE PAYNS EL PRIMER GRAN MAESTRE DE LA ORDEN DEL TEMPLE ✠

Foto de Hugo de Payns el primer maestre de la Orden del Temple

 ☨ HUGO DE PAYNS. EL PRIMER GRAN MAESTRE DE LA ORDEN DEL TEMPLE 

Hugo de Payns o Payens (Castillo de Payns, cerca de Troyes, Francia 1070Reino de Jerusalén, 24 de mayo de 1136) fue el fundador y primer maestre de los Caballeros templarios y uno de los primeros nueve caballeros y junto a Bernardo de Claraval, creó la Regla latina, el código de conducta de la Orden.

Hijo de Gautier de Montigny y nieto de Hugo I, Señor de Payns, su infancia y su juventud se ven influidas por el ambiente de reforma religiosa que se desarrolla en la Champaña y que dará figuras de la talla de san Roberto de Molesmes, fundador de las abadías de Molesmes y Cîteaux, o la de San Bernardo de Claraval, impulsor de la reforma del cister y mentor eclesiástico de la misma Orden del Temple.

De la ferviente pasión religiosa de Hugo II de Payns es muestra su breve paso como monje por la abadía de Molesmes, tras la muerte de su primera esposa Emelina de Touillon, con la que se había desposado hacia el 1090. Fruto de este matrimonio nació su hija Odelina, futura señora de Ervy.

Blasón de Hugo de Payns el primer gran maestre de la Orden del Temple

Vasallo fiel del conde Hugo de Champaña, Hugo de Payns abandona los hábitos y a partir del año 1100 se integra plenamente como uno de los principales miembros de la Corte champañesa, uniendo en su persona el señorío de Montigny y el de Payns.

Es probable que Hugo de Payns realizara su primer viaje a Tierra Santa junto al conde de Champaña en 1104-1107. 

Tras regresar de este y para ayudar a consolidar las pretensiones políticas de su señor, se casó en segundas nupcias con Isabel de Chappes (entre 1107 y 1111), perteneciente a una de las familias más importantes del sur de la Champaña. 

Del matrimonio nacieron cuatro hijos: Teobaldo, futuro Abad de Santa Colombe de Sens; Guido Bordel de Payns, heredero del señorío; Guibuin, vizconde de Payns, y Herberto, llamado el ermitaño. 

La pasión religiosa que sentía le llevó a tomar votos de castidad en 1119 y a partir nuevamente a Tierra Santa, donde creó, la que llegaría a ser la Orden Militar más importante de la Cristiandad: La Orden del Temple.

Los otros caballeros eran: Godofredo de Saint-Omer, Payen de Montdidier, Archambaudo de Saint Agnan, Andrés de Montbard (tío materno de San Bernardo de Claraval), Godofredo Bison, y otros dos de los que solo se conoce su nombre, Rolando y Gondamero. Se desconoce el nombre del noveno caballero, aunque hay quien piensa que pudo ser Hugo, conde de Champaña.

En 1127 Hugo de Payns regresa a Europa acompañado por Godofredo de Saint-Omer, Payen de Montdidier, y dos hermanos más, de nombre Raúl y Juan, con el fin de reclutar nuevos miembros para la Orden, tomar posesión de las numerosas donaciones que habían sido otorgadas a esta y para organizar las primeras encomiendas de la Orden en Occidente (casi todas ellas en la región de la Champaña).

Así pues, Hugo inicia un periplo que le lleva por Roma - a fin de solicitar del papa Honorio II un reconocimiento oficial de la Orden y la convocatoria de un concilio que debatiera el asunto - la Champaña (otoño de 1127); Anjou y Poitou (abril y mayo de 1128), Normandía, Inglaterra y Escocia (verano de 1128) y Flandes (otoño de 1128).

Hugo y sus compañeros regresan en enero de 1129 a la Champaña para tomar parte en el Concilio de Troyes, un concilio de la Iglesia católica, que se convocó en la ciudad francesa el 13 de enero de 1129, con el principal objeto de reconocer oficialmente a la Orden del Temple. 

En dicho concilio estuvieron presentes: el cardenal Mateo de Albano (representante del Papa); el arzobispo de Reims y el de Sens; diez obispos; ocho abades cistercienses de las abadías de Vézelay, Cîteaux, Clairvaux (que en este caso no era otro sino San Bernardo), Pontigny, Troisfontaines y Molesmes; y algunos laicos entre los que destacan Teobaldo II de Champaña, el conde de Campaña, André de Baudemont, el senescal de Champaña, el conde de Nevers y un cruzado de la campaña de 1095.

Hugo de Payns relató en este concilio los humildes comienzos de su obra, que en ese momento solo contaba con nueve caballeros, y puso de manifiesto la urgente necesidad de crear una milicia capaz de proteger a los cruzados y, sobre todo, a los peregrinos a Tierra Santa, y solicitó que el concilio deliberara sobre la constitución que habría que dar a dicha Orden.

Se encargó a San Bernardo, abad de Claraval, y a un clérigo llamado Jean Michel la redacción de una regla durante la sesión, que fue leída y aprobada por los miembros del concilio.

Tras el Concilio de Troyes, Hugo de Payns nombró a Payen de Montdidier Maestre Provincial de las encomiendas sitas en territorio francés y en Flandes, y a Hugo de Rigaud, Maestre Provincial para los territorios del Languedoc, la Provenza y los reinos cristianos hispánicos y tras ello, regresó a Jerusalén dirigiendo la Orden que el mismo había creado durante casi veinte años hasta su muerte en el año 1136 (el 24 de mayo según el obituario del templo de Reims), haciendo de ella una influyente institución militar.

Un cronista del siglo XVI escribió que fue enterrado en la Iglesia de San Gaicomo, de Ferrara.

Un obituario de la Comandancia de Reims indica que los Caballeros Templarios celebraron su memoria el 24 de mayo.

Nuestro hermano Non Nobis, guarda una relación muy especial con la figura del primer Maestre, pero eso es harina de otro costal...

 

 El Cronista